¿Sabías que la flor de terciopelo, acompañante infaltable del cempasúchil, es comestible y se cultiva en todo el mundo?
La flor de terciopelo, la otra planta de Día de Muertos
La flor de terciopelo, también conocida como espinaca de Lagos, mano de león o cresta de gallo, pertenece a un género de plantas comestibles llamado Celosia –que es parte de la familia Amaranthaceae–.
Se trata de la Celosia argentea var. Cristata es una hermosa planta cuyas flores son tan suaves que se asemejan a la tela de terciopelo. Originaria de Asia, aunque, actualmente, se cultiva en diversas partes del mundo como México, el norte de Sudamérica y en la África tropical.
Es una planta anual que se da en regiones tropicales. Sus flores pueden ser de color rojo carmín o amarillo. Poseen tallos carnosos y hojas de un verde muy brillante.
Es algunos continente se le considera un auténtico manjar: de hecho, en Nigeria se le llama soko yokoto, lo cual significa, literalmente, “haz a tu marido gordo y feliz”. No lo podríamos haber descrito de mejor manera. No obstante, la flor de terciopelo no solo se consume en África; en grandes regiones de Asia y Sudamérica se cultiva para su consumo, gracias a sus propiedades nutritivas.
No negaremos que nos da mucha curiosidad averiguar cómo sabe la flor de terciopelo. Aunque en México no se sabe de ningún platillo en la República que la incluya (aunque seguro habrá alguien por ahí que se haya enterado de su contenido nutrimental). Eso es seguro: la seguiremos viendo durante todos los Días de Muertos, adornando tumbas, ofrendas, panteones y hasta formando cruces.
Cresta de gallo en México, un indispensable de Día de Muertos
La flor de terciopelo es una planta que se cultiva a nivel internacional principalmente por sus propiedades nutritivas. En México, por su parte, se ha convertido en una compañera imprescindible del festejo de Día de Muertos.
Gracias a su función ornamental, es empleada para decorar ofrendas y tumbas, dando una imagen colorida y de gran viveza. Mientras tanto, la flor de cempasúchil tiene un significado más profundo pues se cree que su aroma guía a los difuntos a su hogar.
Puebla ocupa la primera posición en el cultivo de flor de terciopelo con 523 mil 300 manojos, siendo Atlixco y Tehuacán quienes lo cosechan en 255 hectáreas para obtener beneficios de 45 a 56 pesos por manojo; en este sentido, el Estado de México, Guerrero, Morelos y Guanajuato le siguen a Puebla en la producción de esta flor.